El estilo nórdico es perfecto para los espacios pequeños y potenciar la luz al máximo. Pero esa búsqueda constante del blanco en suelos, paredes y muebles puede que a veces nos resulte un poco fría. Así que necesitamos madera y algunos detalles que hagan nuestro hogar más acogedor.

Precisamente, la tendencia de las fibras naturales y la madera han hecho que este tipo de casas sean espacios mucho más cálidos. Se mezclan a la perfección con el blanco y el contraste es precioso. Fijaros sino en las sillas de la cocina, el suelo y otros detalles como las plantas que dan muchísima vida. 

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Yo reconozco que me encanta y si es con colores pasteles mucho más :). 

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¿Qué os parece esta nueva tendencia de mezclar blanco, gris y fibras naturales?